Caroline Webster fue conocida como la “soberana de
los 400” por el número exclusivo de invitados a sus eventos, que llegaba a esa
cifra. Fue esposa de William Backhouse Astor y madre del Coronel John Jacob
Astor IV que murió en la tragedia del hundimiento del Titanic y quien fuera poseedor
de una de las más grandes fortunas estadounidenses de la época, estimada en aproximadamente
150 millones de dólares.
Ella, desde joven fue amante de las fiestas y le
gustaban los eventos sociales con sus amigas. La sociedad era su estilo de
vida, disfrutaba el reunir a la gente poderosa y rica de la ciudad, organizar
banquetes y comidas especiales y para todas estas ocasiones tenía el respaldo
de su hijo quien viajaba constantemente a Europa y le traía vestidos con los
mejores diseños y materiales, prendas realmente exclusivas que solo se
encontraban en ciudades como Paris y Londres.
Ella disfrutaba de sus fiestas, era reconocida como
una de las personas mejor vestidas de la ciudad, con trajes muy hermosos, con
la más alta calidad de hilos de la India
, creados por los mejores diseñadores
del momento y esto la llevaba a destacarse y a llamar la atención de todos .
Después de organizar un gran número de fiestas
decidió abrir su propio espacio en Newport Rhode Island en una mansión conocida
como Beenchwood donde había espacio para 400 personas, con una pista de baile
con espacio suficiente para que todas estas personas pudieran bailar y
disfrutar un buen rato. Así 400 era el número límite de sus miembros y por esta
razón se le conocía como la Reina de Nueva York. Precisamente esta lista del
exclusivo grupo de los 400 era regularmente consultada por el periódico The New
York Times para así documentar los eventos y todos los movimientos de las
familias destacadas e ilustres que conformaban la nobleza estadounidense.
Además su familia era dueña del hotel Waldorf
Astoria pero debido a los continuos viajes Europa de su hijo, donde aprovechaba y le compraba increíbles vestidos
a su madre Caroline, John Jacob pensó en
crear un nuevo hotel donde se recreara el lujo, buen servicio y majestuosidad
de los diferentes edificios y hoteles Europeos. Con esa inspiración abrió sus
puertas en 1904 el hotel St. Regis New York con un gran diseño, decoración y
tecnología que ningún otro sitio contaba en el momento.
Caroline, la madre de John Jacob continuó organizando
las grandes fiestas de la sociedad Newyorkina en este nuevo hotel y esto hizo que la familia fuera una de las más reconocida y el hotel se
convirtiera en un ícono de New York y en uno de los más visitados de la época. Nadie hacía fiestas
como las de Caroline Webster, ni nadie tenía
el buen gusto para vestirse como ella lo hacía, por esto fue llamada la Reina
de Nueva York.
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